Porque no cumplimos los propósitos de año nuevo?

Cada vez que cambiamos de año pretendemos cambiar de hábitos,  ¿Porque la mayoría de las veces no cumplimos esos propósitos?

El Dr. Martínez ha declarado: a la consulta acuden muchas personas que intentan que el psiquiatra les facilite la obtención de sus compromisos personales “con una receta” para no tener que hacer ese esfuerzo y en este sentido ha destacado que cada vez se están relegando más los valores del entrenamiento, la práctica y el hábito para lograr objetivos.

Por su parte el médico Óscar Lecea ha recomendado “ser realistas” y plantearse objetivos alcanzables, porque compromisos personales como levantarse a las seis de la mañana para ir a correr son casi imposibles de mantener y su abandono es inevitable, así acaba provocando una mayor frustración.

También se comenta que como tenemos los malos hábitos muy arraigados es muy difícil cambiarlos rápidamente, el cerebro tiene que irse acostumbrado a lo nuevo y registrarlo como algo que se tiene que hacer día con día.

Nos hemos acostumbrado a la recompensa inmediata, por ejemplo, si comemos un chocolate inmediatamente en nuestro cerebro se registra placer, en cambio si comemos brócoli para bajar de peso tardamos meses en ver el cambio, esta espera por la recompensa es la que nos hace romper las dietas. Vivimos en una sociedad donde se nos a acostumbrado a tener los resultados para ayer y no tenemos la paciencia necesaria para esperar por un resultado, buscamos las dietas de 3 días, donde nos prometen bajar de peso de una manera rápida y sin sufrir, sin tomar en cuenta que en cuanto comencemos con nuestra alimentación “normal” subiremos lo que habíamos bajado y hasta más.

Esto se aplica de  igual manera cuando queremos hacer ejercicio, pues no vemos los resultados de manera rápida y renunciamos, cuando pretendemos dejar el cigarro queremos hacerlo de una manera rápida sin tomar en cuenta que tenemos una adicción y necesitamos dejarlo paulatinamente para que el cerebro se vaya acostumbrando a la falta de nicotina.

 ¿Que hacer?

La clave está en ser pacientes y si fallamos en una ocasión no desanimarnos y continuar con nuestro propósito, no renunciar la primera vez que flaqueamos.

Tenemos que ponernos propósitos reales, que podamos cumplir poco a poco; necesitamos planificar el como vamos a cumplir, la mayoría de las veces solo decimos que vamos a bajar de peso y hacer ejercicio o dejar de fumar y queremos cumplirlos todos en enero.  Investigar cual dieta es la que se adecua mejor a nuestro ritmo de vida para bajar de peso, que horario tenemos disponible para hacer ejercicio, y si fumábamos una cajetilla diaria el 1 de enero no podremos dejar de fumar tan fácilmente,  hacer un plan de ataque.

Nunca es tarde para hacer propósitos, si no los hiciste para el 1 de enero no importa puedes empezar ahora, pero recuerda que tienes que fijarte metas reales y de corto plazo.

¿Lo lograste o no?

Despues de un tiempo lo que se puede hacer es revisar los propósitos, hacerlo periódicamente y ver qué es lo que has hecho para llegar a tus metas, reorganizarte y si es necesario plantearte nuevas mentas.

¡Animo!

 Lic. Monica Andrade

Articulo de : http://www.melodijeron.com.mx/