domingo, 30 de noviembre de 2014

Sueños de Walt Disney, hermoso



Y así después de esperar tanto, un día como cualquier otro decidí triunfar...
decidí no esperar a las oportunidades sino yo mismo buscarlas,
decidí ver cada problema como la oportunidad de encontrar una solución,
decidí ver cada desierto como la oportunidad de encontrar un oasis,
decidí ver cada noche como un misterio a resolver,
decidí ver cada día como una nueva oportunidad de ser feliz.

Aquel día descubrí que mi único rival no eran más que mis propias debilidades, y que en éstas, está la única y mejor forma de superarnos.
Aquel día dejé de temer a perder y empecé a temer a no ganar,
descubrí que no era yo el mejor y que quizás nunca lo fui.,
Me dejó de importar quién ganara o perdiera;
ahora me importa simplemente saberme mejor que ayer.

Aprendí que lo difícil no es llegar a la cima, sino jamás dejar de subir.
Aprendí que el mejor triunfo que puedo tener, es tener el derecho de llamar a alguien "Amigo".

Descubrí que el amor es más que un simple estado de enamoramiento,
"el amor es una filosofía de vida".
Aquel día dejé de ser un reflejo de mis escasos triunfos pasados y empecé a ser mi propia tenue luz de este presente; aprendí que de nada sirve ser luz si no vas a iluminar el camino de los demás.

Aquel día decidí cambiar tantas cosas...
Aquel día aprendí que los sueños son solamente para hacerse realidad.
Desde aquel día ya no duermo para descansar... ahora simplemente duermo para soñar.

Walt Disney

sábado, 29 de noviembre de 2014

Tengo un sueño



Tengo un sueño, un solo
sueño, seguir soñando.
Soñar con la libertad, soñar
con la justicia, soñar con la
igualdad y ojalá!!... ya no
tuviera necesidad de soñarlas.

Soñar a mis hijos, grandes,
sanos, felices, volando
con sus alas,
sin olvidar nunca el nido.

Soñar con el amor con
amar y ser amado
dando todo sin medirlo
recibiendo todo sin pedirlo.

Soñar con la paz en el mundo,
en mi país... en mi mismo,
y quién sabe cuál es
más difícil de alcanzar.

Soñar que mis cabellos
que ralean y se blanquean
no impidan que mi mente
y mi corazón sigan jóvenes,
y se animen a la aventura,
sigan niños y conserven la
capacidad de jugar.

Soñar que tendré la fuerza,
la voluntad y el coraje
para ayudar a concretar mis
sueños en lugar de pedir por
milagros que no merecería.

Soñar que cuando llegue al
final podré decir
que viví soñando y que
mi vida fue un sueño soñado
en una larga y plácida noche
de la eternidad.

Martin Luther Kin

viernes, 28 de noviembre de 2014

Prejuicios o juicios previos

Me pareció un articulo interesante y lo comparto, lo leí en http://clavesliderazgoresponsable.blogspot.com.ar/


CÓMO EVITAR PREJUICIOS EN LA TOMA DE DECISIONES



En el boletín de Mindtools se analizan distintos tipos de prejuicios y se plantean estrategias para tratar de evitarlos:

Los psicólogos Daniel Kahneman, Paul Slovic, y  Amos Tverskyintrodujeron el concepto de prejuicio psicológico a principios de los años setenta y publicaron sus hallazgos en 1982 en el libro “Judgment Under Uncertainty.” En él explicaban que un prejuicio psicológico, también conocido como prejuicio cognitivo, es la tendencia a tomar decisiones o a actuar de forma ilógica. Es lo opuesto al sentido común y al juicio claro y puede conducir a una toma de decisiones deficiente y a la pérdida de oportunidades. 
 
En el artículo destacan 5 de los prejuicios más comunes que afectan a la toma de decisiones a nivel profesional.

1.- PREJUICIO DE LA CONFIRMACIÓN. Se produce cuando buscamos información que apoye nuestras creencias y descartamos las contrarias, con la consecuencias  negativas que conlleva el no valorar toda la información relevante.

Un estudio,  realizado en 2013("Motivated Numeracy and Enlightened Self-Governement"), encontró que este prejuicio puede hasta llegar a afectar la forma en la que las personas interpretan las estadísticas. Los autores del mismo señalan que éstas tienden a inferir información derivada de las estadísticas que apoya sus creencias existentes, aunque los datos ratifiquen perspectivas contrarias.

Para evitar su aparición debemos buscar formas de contrastar lo que creemos que vemos. Podemos buscar información de diversas fuentes y utilizar enfoques como el de la técnica  los “seis sombreros para pensar” de  Edward de Bono ( que nos obliga a contemplar una situación desde seis perspectivas distintas) para considerar las situaciones de distintas formas. 


Otra alternativa consiste en discutir nuestras ideas con otros. Para ello debemos intentar rodearnos de un grupo diverso de personas y no temer escuchar opiniones contrarias a las nuestras. Podemos, también, buscar personas e información que no coincidan con nuestras ideas o designar  a una persona del grupo para que actúe como “abogado del diablo” en el caso de la necesidad de tomar decisiones importantes.
 2.- EL PREJUICIO DEL ANCLAJE. Consiste en la tendencia de “saltar” a conclusiones, es decir de basar nuestra decisión final en información recogida en las fases iniciales del proceso de toma de decisiones. Se podría llamar el “prejuicio de la primera impresión”. Una vez que hemos formado una visión  inicial de la situación es difícil analizar otras posibilidades.
 Se puede producir cuando actuamos la bajo presión de tener que tomar una decisión rápida o si tenemos la tendencia de actuar de forma impulsiva. 
 Para intentar evitar este prejuicio debemos reflexionar sobre nuestro historial de toma de decisiones y pensar sobre si nos hemos precipitado en nuestros juicios en el pasado. Posteriormente tenemos que dedicar tiempo para tomar las decisiones y estar dispuestos a pedir más tiempo si nos sentimos agobiados ante la presión para tomar una decisión con rapidez. En ocasiones la excesiva presión es signo de que la persona que la realiza lo está haciendo para que tomemos una decisión que puede ir en contra de nuestros intereses.
 3.- EL PREJUICIO DEL EXCESO DE CONFIANZA. Se presenta cuando tenemos demasiada fe en nuestro conocimiento y opiniones, pudiendo llegar a creer que nuestra contribución en una decisión es más valiosa de lo que realmente es. 
 Se puede combinar con el anterior cuando actuamos por impulsos porque tenemos una visión poco realista de nuestra propia habilidad para tomar decisiones.
 Podemos intentar que no se produzca si nos hacemos las siguientes preguntas:
 “¿ En qué fuentes de información me suelo apoyar para tomar decisiones? ¿Son de confianza o me baso en intuiciones?”
 “¿A quién más implico para recoger información?”
 “¿La información se ha recogido de forma sistemática?”
 Si sospechamos que podemos estar dependiendo de información potencialmente poco fiable, pensar qué tenemos que hacer para buscar y encontrar datos objetivos.
 4.- LA FALACIA DEL JUGADOR. Surge cuando esperamos que sucesos pasados influyan en el futuro. Un ejemplo clásico es el de lanzar una moneda y si sale cara siete veces consecutivas pensar que existe una mayor probabilidad de que salga cara. Es peligrosa en el mundo de las organizaciones porque el número de éxitos que hemos tenido en el pasado no tiene por qué tener una gran influencia en el futuro.
 
Una táctica, derivada de un estudio de la Universidad de Harvard ( "Making the Gambler’s Fallacy disappear: The role of experience"),  para intentar que no se produzca consiste en intentar evitar mirar la información de forma cronológica y contemplar las tendencias desde distintos ángulos y utilizar herramientas como la apreciación situacional, que nos va a servir para dejar al descubierto factores que de otra forma habrían quedado ocultos. Se comienza por un hecho y se plantean  las siquientes preguntas: "¿Cuáles son las implicaciones de este hecho?", ¿Por qué es importante?", de forma ininterrumpida hasta que hemos extraído todas las posibles conclusiones.
 
5.- EL ERROR DE LA ATRIBUCIÓN FUNDAMENTAL. Es la tendencia a culpabilizar a los demás cuando las cosas van mal, en lugar de mirar con objetividad a la situación. Es frecuente que culpemos o juzguemos a alguien basándonos en un estereotipo o en algún fallo de la personalidad que percibamos (por ejemplo en un accidente en el que la otra parte es la responsable,  la tendencia es asumir que el conductor es un mal conductor en lugar de pensar que algún otro factor como el mal tiempo haya podido influir.
 Para evitarlo debemos contemplar las situaciones y las personas involucradas en ellas sin juzgarlas y utilizar la empatía y la inteligencia emocional para intentar comprender las razones por las cuales las personas reaccionan y se comportan de la manera en que lo hacen y para actuar nosotros adecuadamente.

miércoles, 26 de noviembre de 2014

Ilusiones de la mente

                                               
                                                        Bombilla mágica

Si observas fijamente la lamparita de la imagen durante al menos 30 segundos, y después desvías la mirada hacia una hoja de papel en blanco. Podrás seguir viendo la forma de la lamparita reflejada en ella... pero esta vez encendida.

lunes, 24 de noviembre de 2014

Sobre el tiempo...


EL VALIOSO TIEMPO DE LOS MADUROS
Conté mis años y descubrí, que tengo menos tiempo para vivir de aquí en adelante, que el que viví hasta ahora…
Me siento como aquel chico que ganó un paquete de golosinas: las primeras las comió con agrado, pero, cuando percibió que quedaban pocas, comenzó a saborearlas profundamente. Ya no tengo tiempo para reuniones interminables, donde se discuten estatutos, normas, procedimientos y reglamentos internos, sabiendo que no se va a lograr nada.
Ya no tengo tiempo para soportar absurdas personas que, a pesar de su edad cronológica, no han crecido. Ya no tengo tiempo para lidiar con mediocridades. No quiero estar en reuniones donde desfilan egos inflados. No tolero a maniobreros y ventajeros. Me molestan los envidiosos, que tratan de desacreditar a los más capaces, para apropiarse de sus lugares, talentos y logros. Detesto, si soy testigo, de los defectos que genera la lucha por un majestuoso cargo.
Las personas no discuten contenidos, apenas los títulos. Mi tiempo es escaso como para discutir títulos.
Quiero la esencia, mi alma tiene prisa… Sin muchas golosinas en el paquete… Quiero vivir al lado de gente humana, muy humana. Que sepa reír, de sus errores. Que no se envanezca, con sus triunfos. Que no se considere electa, antes de hora. Que no huya, de sus responsabilidades.
Que defienda, la dignidad humana. Y que desee tan sólo andar del lado de la verdad y la honradez. Lo esencial es lo que hace que la vida valga la pena. Quiero rodearme de gente, que sepa tocar el corazón de las personas… Gente a quien los golpes duros de la vida, le enseñó a crecer con toques suaves en el alma.
Sí…. tengo prisa… por vivir con la intensidad, que sólo la madurez puede dar. Pretendo no desperdiciar parte alguna de las golosinas que me quedan… Estoy seguro que serán más exquisitas, que las que hasta ahora he comido. Mi meta es llegar al final satisfecho y en paz con mis seres queridos y con mi conciencia. Espero que la tuya sea la misma, porque de cualquier manera llegarás

domingo, 23 de noviembre de 2014

Una buena historia de los sentimientos

La Historia de todos los sentimientos especialmente de “La Locura y el Amor”
Cuentan que una vez se reunieron en un lugar de la Tierra todos los sentimientos y cualidades de los hombres. Cuando el Aburrimiento había bostezado por tercera vez, la Locura, como siempre tan loca, les propuso: ¿Jugamos a las escondidas?
La Intriga levantó la ceja intrigada, y la curiosidad, sin poder contenerse, preguntó: ¿A las escondidas? ¿Cómo es eso?
Es un juego, explicó la Locura, en que yo me tapo la cara y comienzo a contar desde uno hasta un millón. Mientras tanto ustedes se esconden y cuando yo haya terminado de contar, el primero de ustedes que yo encuentre ocupará entonces mi lugar para continuar así el juego.
El Entusiasmo bailó secundado de la Euforia, la Alegría dio tantos saltos que terminó por convencer a la Duda, e incluso a la Apatía, a la que nunca le interesaba nada. Pero no todos quisieron participar, la Verdad prefirió no esconderse, ¿para qué?, si al final siempre la hallaban.
La Soberbia opinó que era un juego muy tonto (en el fondo lo que le molestaba era que la idea no hubiese sido de ella) y la Cobardía prefirió no arriesgarse.
Uno, dos, tres … comenzó a contar la Locura.
La primera en esconderse fue la Pereza, que como siempre se dejó caer tras la primera piedra del camino.
La Fe subió al cielo y la Envidia se escondió tras la sombra del Triunfo, que con su propio esfuerzo había logrado subir a la copa del árbol más alto. La Generosidad casi no alcanzaba a esconderse, cada sitio que hallaba le parecía maravilloso para alguno de sus amigos: que si un lago cristalino, ideal para la Belleza; que si el vuelo de la mariposa, lo mejor para la Voluptuosidad; que si una rendija de un árbol, ideal para la Timidez; que si la ráfaga del viento, magnífico para la Libertad. Así que terminó por ocultarse en un rayito de sol.
El Egoísmo encontró un sitio muy bueno desde el principio, ventilado, cómodo…pero sólo para El.
La Mentira se escondió en el fondo de los Océanos, mientras la realidad se escondió detrás del arco iris y la Pasión y el Deseo dentro de los Volcanes.
El Olvido… se me olvidó donde se escondió, pero eso no es lo importante. Cuando la Locura contaba 999,999, el Amor no había encontrado sitio para esconderse, pues todo se encontraba ocupado, hasta que divisó un rosal y enternecido decidió esconderse entre sus flores.
Un millón… contó la Locura y comenzó a buscar. La primera en aparecer fue la Pereza, a tres pasos de una piedra.
Después se escuchó a la Fe discutiendo con Dios en el cielo sobre la Teología;y a la Pasión y el Deseo los sintió en el vibrar de los volcanes. En un descuido encontró a la Envidia y, claro, pudo deducir dónde estaba el Triunfo.
Al Egoísmo no tuvo ni qué buscarlo, solito salió disparado de su escondite, que había resultado ser un nido de avispas. De tanto caminar sintió sed y al acercarse al lago descubrió a la Belleza, y con la Duda resultó más fácil todavía, pues la encontró sentada en una cerca sin decidir de qué lado esconderse.
Así fue encontrando a todos. Al Talento entre la hierba fresca, a la Angustia en una oscura cueva, a la Mentira detrás del arco iris… (mentira!, si ella estaba en el fondo del Océano) y hasta el Olvido, que ya había olvidado que estaban jugando a las escondidas.
Pero…el Amor no aparecía por ningún sitio.
La Locura buscó detrás de cada árbol, en cada arroyo del planeta, en la cima de las montañas… y cuando estaba por darse por vencida divisó un rosal y las rosas. Tomó una horquilla y comenzó a mover las ramas, cuando de pronto un doloroso grito se escuchó: las espinas habían herido los ojos del Amor. La Locura no sabía qué hacer para disculparse. Lloró, imploró, pidió perdón y hasta prometió ser su lazarillo.
Desde entonces; desde que por primera vez se jugó a las escondidas en la Tierra, eL AMOR es ciego y la LOCURA siempre lo acompaña.

sábado, 22 de noviembre de 2014

Madre Teresa de Calcuta

SOLO PARA PERSONAS FENOMENALES
Siempre ten presente, que la piel se arruga, El pelo se vuelve blanco, los días se convierten en años...
Pero lo importante no cambia: Tu fuerza y convicción no tienen edad,
Tu espíritu es el plumero de cualquier tela de araña.
Detrás de cada línea de llegada, hay una de partida.
Detrás de cada logro, hay otro desafío.
Mientras estés vivo, siéntete vivo.
Si extrañas lo que hacías, vuelve a hacerlo.
No vivas de fotos amarillas.
Sigue aunque todos esperen que abandones.
No dejes que se oxide el hierro que hay en ti.
Haz que en vez de lástima, te tengan respeto.
Cuando por los años no puedas correr, trota.
Cuando no puedas trotar, camina.
Cuando no puedas caminar, usa el bastón.
Pero nunca te detengas!!!
Madre Teresa de Calcuta
(adaptación)

viernes, 21 de noviembre de 2014

La felicidad

En cierta ocasión se reunieron todos los dioses y decidieron crear al hombre y la mujer; planearon hacerlo a su imagen y semejanza, entonces uno de ellos dijo: esperen, si los vamos a hacer a nuestra imagen y semejanza, van a tener un cuerpo igual al nuestro, fuerza e inteligencia igual a la nuestra, debemos pensar en algo que los diferencie de nosotros, de no ser así, estaremos creando nuevos dioses.
Debemos quitarles algo, pero, ¿Qué les quitamos?
Después de mucho pensar uno de ellos dijo:
Ah,¡ ya sé!, vamos a quitarles la felicidad, pero el problema va a ser donde esconderla para que no la encuentren jamás.
Propuso el primero:
Vamos a esconderla en la cima del monte más alto del mundo; a lo que inmediatamente repuso otro: no, recuerda que les dimos fuerza, alguna vez alguien puede subir y encontrarla, y si la encuentra uno, ya todos sabrán donde está.
Luego propuso otro:
Entonces vamos a esconderla en el fondo del mar, y otro contestó:
no, recuerda que les dimos inteligencia, alguna vez alguien va construir una esquina por la que pueda entrar y bajar y entonces la encontrará.
Uno más dijo:
Escondámosla en un planeta lejano a la Tierra.
Y le dijeron:
No, recuerda que les dimos inteligencia, y un día alguien va construir una nave en la que pueda viajar a otros planetas y la va a descubrir, y entonces todos tendrán felicidad y serán iguales a nosotros.
El último de ellos, era un Dios que había permanecido en silencio escuchando atentamente cada una de las propuestas de los demás dioses, analizó en silencio cada una de ellas y entonces rompió el silencio y dijo: creo saber a donde ponerla para que realmente nunca la encuentren, todos voltearon asombrados y preguntaron al unísono:
¿En dónde?
La esconderemos dentro de ellos mismos, estarán tan ocupados buscándola fuera, que nunca la encontrarán.
Todos estuvieron de acuerdo, y desde entonces ha sido así, el hombre se pasa la vida buscando la felicidad sin saber que la trae consigo...

jueves, 20 de noviembre de 2014

Relexiones sobre la violencia de Tolstoi



El sol y el viento discutían sobre cuál de dos era más fuerte.
La discusión fue larga, porque ninguno de los dos quería ceder.
Viendo que por el camino avanzaba un hombre, acordaron en probar sus fuerzas desarrollándolas contra él.
-Vas a ver- dijo el viento- como con sólo echarme sobre ese hombre, desgarro sus vestiduras.
Y comenzó a soplar cuanto podía. Pero cuanto más esfuerzos hacían, el hombre más oprimía su capa, gruñendo contra el viento, y seguía caminando.
El viento encolerizado, descargó lluvia y nieve, pero el hombre no se detuvo y más cerraba su capa. Comprendió el viento que no era posible arrancarle la capa.
Sonrió el Sol mostrándose entre dos nubes, recalentó la tierra y el pobre hombre, que se regocijaba con aquel dulce calor, se quitó la capa y se la puso sobre el hombro.
-Ya ves- le dijo el Sol al Viento- como con la bondad se consigue más que con la violencia.

León Tolstoi

miércoles, 19 de noviembre de 2014

Hagamos un trato, Benedetti...


Si alguna vez adviertes que te miro a los ojos,
y una veta de amor reconoces en los míos,
no pienses que deliro,
piensa simplemente que puedes contar conmigo.

Si otras veces me encuentras huraño sin motivo,
no pienses que es flojera;
igual puedes contar conmigo.

Pero hagamos un trato, yo quisiera contar con vos,
es tan lindo saber que existes, uno se siente vivo,
y cuando digo esto, no es para que vengas corriendo en mi auxilio,
sino para que sepas que vos siempre puedes contar conmigo.
                                 MARIO BENEDETTI

Cuento corto: Las ranas


Un grupo de ranas viajaba por el bosque y, de repente, dos de ellas cayeron en un hoyo profundo. Todas las demás ranas se reunieron alrededor del hoyo.
Cuando vieron cuán hondo era el hoyo, le dijeron a las dos ranas en el fondo que para efectos prácticos, se debían dar por muertas.
Las dos ranas no hicieron caso a los comentarios de sus amigas y siguieron tratando de saltar fuera del hoyo con todas sus fuerzas.
Las otras seguían insistiendo que sus esfuerzos serían inútiles.
Finalmente, una de las ranas puso atención a lo que las demás decían y se rindió. Ella se desplomó y murió.
La otra rana continuó saltando tan fuerte como le era posible.
Una vez más, la multitud de ranas le gritaba y le hacían señas para que dejara de sufrir y que simplemente se dispusiera a morir, ya que no tenía caso seguir luchando.
Pero la rana saltó cada vez con más fuerzas hasta que finalmente logró salir del hoyo.
Cuando salió, las otras ranas le dijeron:"nos da gusto que hayas logrado salir, a pesar de lo que te gritábamos".
La rana les explicó que era sorda, y que pensó que las demás la estaban animando a esforzarse más y salir del hoyo.

Moraleja

1. La palabra tiene poder de vida y muerte. Una palabra de aliento a alguien que se siente desanimado puede ayudar a levantarlo y finalizar el día.

2. Una palabra destructiva dicha a alguien que se encuentre desanimado puede ser lo que lo acabe por destruir. Tengamos cuidado con lo que decimos.

3. Una persona especial es la que se da tiempo para animar a otros.

Vive la vida, no permitas que se te escape



No dejes que termine el día sin haber crecido un poco, sin haber sido feliz, sin haber aumentado tus sueños.

No te dejes vencer por el desaliento. No permitas que nadie te quite el derecho a expresarte, que es casi un deber.

No abandones las ansias de hacer de tu vida algo extraordinario. No dejes de creer que las palabras y las poesías sí pueden cambiar el mundo.

Pase lo que pase nuestra esencia está intacta. Somos seres llenos de pasión.

La vida es desierto y oasis. Nos derriba, nos lastima, nos enseña, nos convierte en protagonistas de nuestra propia historia.

Aunque el viento sople en contra, la poderosa obra continúa: Tú puedes aportar una estrofa.

No dejes nunca de soñar, porque en sueños es libre el hombre.

No caigas en el peor de los errores: el silencio.

La mayoría vive en un silencio espantoso. No te resignes. Huye.

"Emito mis alaridos por los techos de este mundo", dice el poeta.

Valora la belleza de las cosas simples.

Se puede hacer bella poesía sobre pequeñas cosas, pero no podemos remar en contra de nosotros mismos.

Eso transforma la vida en un infierno. Disfruta del pánico que te provoca tener la vida por delante.

Vívela intensamente, sin mediocridad.

Piensa que en ti está el futuro y encara la tarea con orgullo y sin miedo.

Aprende de quienes puedan enseñarte. Las experiencias de quienes nos precedieron de nuestros "poetas muertos", te ayudan a caminar por la vida

La sociedad de hoy somos nosotros. Los "poetas vivos".

No permitas que la vida te pase a ti sin que la vivas...

Walt Whitma

La tristeza y la furia

En un reino encantado donde los hombres nunca pueden llegar, o quizás donde los hombres transitan eternamente sin darse cuenta...
En un reino mágico, donde las cosas no tangibles, se vuelven concretas...

Había una vez...
Un estanque maravilloso.
Era una laguna de agua cristalina y pura donde nadaban peces de todos los colores existentes y donde todas las tonalidades del verde se reflejaban permanentemente...
Hasta ese estanque mágico y transparente se acercaron a bañarse haciéndose mutua compañía, la tristeza y la furia.

Las dos se quitaron sus vestimentas y desnudas, las dos, entraron al estanque.
La furia, apurada (como siempre está la furia), urgida -sin saber por qué- se baño rápidamente y más rápidamente aún salió del agua...

Pero la furia es ciega, o por lo menos, no distingue claramente la realidad, así que desnuda y apurada, se puso, al salir, la primera ropa que encontró...

Y sucedió que esa ropa no era la suya, sino la de la tristeza...

Y así vestida de tristeza, la furia se fue.

Muy calma, y muy serena, dispuesta como siempre, a quedarse en el lugar donde está, la tristeza terminó su baño y sin ningún apuro (o mejor dicho sin conciencia del paso del tiempo), con pereza y lentamente, salió del estanque.

En la orilla encontró que su ropa ya no estaba.

Como todos sabemos, si hay algo que a la tristeza no le gusta es quedar al desnudo, así que se puso la única ropa que había junto al estanque, la ropa de la furia.

Cuentan que desde entonces, muchas veces uno se encuentra con la furia, ciega, cruel, terrible y enfadada, pero si nos damos el tiempo de mirar bien, encontramos que esta furia que vemos, es sólo un disfraz, y que detrás del disfraz de la furia, en realidad... está escondida la tristeza.

martes, 18 de noviembre de 2014

Solo se trata de vivir...

Tal vez este utilizando muchas frases dichas y es solo por una simple razón, alguien mas ya dijo lo que yo pienso y ademas lo dijo de una excelente manera.
Hoy estaba pensando en la vida, en los miedos, en como uno hace o deja de hacer a expensas de ser feliz, de buscarse, de encontrarse.
Estas son cosas que nos pasan a todos, a mi, a mis pacientes a mis amigos... y, a veces, solo a veces hay alguna frase que nos hace encender una lucesita aunque sea por un instante. sin mas preámbulos, para todos nosotros es que van estas frases que es un humilde intento de que sean para alguien una motivación a vivir sin dejar de lado ni una letra de lo que eso significa.





domingo, 16 de noviembre de 2014

La importancia del tiempo realmente vivido...

Tiempo Vivido
Esto era un hombre que vagaba por el mundo viajando y viendo nuevas bellezas.
Un día fue a un pueblo, en el había un valle… entró, era un cementerio.
Miró una lápida y comprobó que era de un niño de 8 años, el hombre se asusto siguió mirando y era un niño de 5, otro de 6…!
El hombre aterrado y desolado se sentó en una piedra y comenzó a llorar pues miró todo el valle y la persona con mayor edad no superaba los 12 años.
Llego el cuidador del cementerio y le pregunto:
¿Es por algún familiar?
No señor, vera usted ¿Que maldición es la que hay aquí para que todos los niños mueran? ¿Una plaga? ¿Una enfermedad?
El cuidador sonrió y le dijo:
Tranquilícese, aquí nunca mueren los niños, verá:
Hay una tradición, desde que un chico cumple los 15 años le dan una libretita, se la cuelgan al cuello y cada vez que disfrutan de algo intensamente se apuntan cuanto duró y que fue… El primer beso, el primer amor, una fiesta con sus amigos…
Cuando mueren miramos en su libretita y sumamos todos los momentos que apuntó, porque en este pueblo pensamos que el tiempo disfrutado intensamente es el tiempo realmente vivido.

sábado, 15 de noviembre de 2014

Envejecer




Aprender a pensar "out of the box"

Se te plantea el siguiente dilema Moral:
Estás conduciendo tu coche en una noche de tormenta terrible. Pasas por una parada de autobús donde se encuentran tres personas esperando:
1. Una anciana que parece a punto de morir.
2. Un viejo amigo que te salvó la vida una vez.
3. El hombre perfecto o la mujer de tus sueños.
¿A cuál llevarías en el coche, habida cuenta que sólo tienes sitio para un pasajero?
Piensa la respuesta antes de seguir leyendo.







¿¿LO HAS PENSADO??


Este es un dilema ético-moral que una vez se utilizó en una entrevista de trabajo.
Podrías llevar a la anciana, porque va a morir y por lo tanto deberías salvarla primero; o podrías llevar al amigo, ya que te salvó la vida una vez y estas en deuda con él. Sin embargo, tal vez nunca vuelvas a encontrar al amante perfecto de tus sueños.
El aspirante que fue contratado (de entre 200 candidatos) no dudó al dar su respuesta. Me encanta, y espero poder utilizarlo alguna vez en alguna entrevista.
¿QUÉ DIJO?
Simplemente contestó: "Le daría las llaves del coche a mi amigo, y le pediría que llevara a la anciana al hospital, mientras yo me quedaría esperando el autobús con la mujer de mis sueños."
Moraleja: Debemos superar las aparentes limitaciones que nos plantean los problemas, y aprender a pensar creativamente

Sobre el matrimonio

Cuenta una vieja leyenda de los indios Sioux que una vez llegaron hasta la tienda del viejo brujo de la tribu, tomados de la mano, Toro Bravo, el más valiente y honorable de los jóvenes guerreros, y Nube Alta la hija del cacique y una de las más hermosas mujeres de la tribu.
– Nos amamos – empezó el joven.
– Y nos vamos a casar – dijo ella.
– Y nos queremos tanto que tenemos miedo. Queremos un hechizo, un conjuro, un talismán. Algo que nos garantice que podremos estar siempre juntos. Que nos asegure que estaremos uno al lado del otro hasta encontrar a Manitú el día de la muerte.
– Por favor – repitieron – ¿hay algo que podamos hacer?
El viejo los miró y se emocionó de verlos tan jóvenes, tan enamorados, tan anhelantes esperando su palabra.
– Hay algo…- dijo el viejo después de una larga pausa -. Pero no sé…es una tarea muy difícil y sacrificada.
– No importa – dijeron los dos-. Lo que sea – ratificó Toro Bravo.
– Bien -dijo el brujo-. Nube Alta, ¿ves el monte al norte de nuestra aldea? Deberás escalarlo sola y sin más armas que una red y tus manos, y deberás cazar el halcón más hermoso y vigoroso del monte. Si lo atrapas, deberás traerlo aquí con vida el tercer día después de la luna llena. ¿Comprendiste?
La joven asintió en silencio.
– Y tú, Toro Bravo – siguió el brujo – deberás escalar la Montaña del Trueno; cuando llegues a la cima, encontrarás la más brava de todas las águilas y, solamente con tus manos y una red, deberás atraparla sin heridas y traerla ante mi, viva, el mismo día en que vendrá Nube Alta…¡salgan ahora!.
Los jóvenes se miraron con ternura y después de una fugaz sonrisa salieron a cumplir la misión encomendada, ella hacia el norte, él hacia el sur…. El día establecido, frente a la tienda del brujo, los dos jóvenes esperaban con sendas bolsas de tela que contenían las aves solicitadas.
El viejo les pidió que con mucho cuidado las sacaran de las bolsas. Los jóvenes lo hicieron y expusieron ante la aprobación del viejo las aves cazadas. Eran verdaderamente hermosos ejemplares, sin duda lo mejor de su estirpe.
- ¿Volaban alto?- preguntó el brujo.
– Sí, sin duda. Como lo pediste… ¿y ahora? – preguntó el joven- ¿los mataremos y beberemos el honor de su sangre?
– No – dijo el viejo-.
– Los cocinaremos y comeremos el valor en su carne – propuso la joven-.
– No – repitió el viejo-. Harán lo que les digo: Tomen las aves y átenlas entre sí por las patas con estas tiras de cuero… Cuando las hayan anudado, suéltenlas y que vuelen libres.
El guerrero y la joven hicieron lo que se les pedía y soltaron los pájaros. El águila y el halcón intentaron levantar vuelo pero solo consiguieron revolcarse en el piso. Unos minutos después, irritadas por la incapacidad, las aves arremetieron a picotazos entre si hasta lastimarse.
Este es el conjuro…
-Jamás olviden lo que han visto. Son ustedes como un águila y un halcón; si se atan el uno al otro, aunque lo hagan por amor, no sólo vivirán arrastrándose, sino que además, tarde o temprano, empezarán a lastimarse uno al otro.
Moraleja sobre el matrimonio: Si quieren que el amor entre ustedes perdure, vuelen juntos pero jamás atados

viernes, 14 de noviembre de 2014

El amor y el tiempo

Había una vez una isla muy linda y de naturaleza indescriptible, en la que vivían todos los sentimientos y valores del hombre; El Buen Humor, la Tristeza, la Sabiduría… como también, todos los demás, incluso el AMOR.
Un día se anunció a los sentimientos que la isla estaba por hundirse.
Entonces todos prepararon sus barcos y partieron. Únicamente el AMOR quedó esperando solo, pacientemente, hasta el último momento.
Cuando la isla estuvo a punto de hundirse, el AMOR decidió pedir ayuda.
La riqueza pasó cerca del AMOR en una barca lujosísima y el AMOR le dijo: “Riqueza… ¿me puedes llevar contigo?” – No puedo porque tengo mucho oro y plata dentro de mi barca y no hay lugar para ti, lo siento, AMOR…
Entonces el Amor decidió pedirle al Orgullo que estaba pasando en una magnifica barca. “Orgullo te ruego… ¿puedes llevarme contigo?
No puedo llevarte AMOR… respondió el Orgullo: – Aquí todo es perfecto, podrías arruinar mi barca y ¿Cómo quedaría mi reputación?
Entonces el AMOR dijo a la Tristeza que se estaba acercando: “Tristeza te lo pido, déjame ir contigo”. – No AMOR… respondió la Tristeza. – Estoy tan triste que necesito estar sola.
Luego el Buen Humor pasó frente al AMOR, pero estaba tan contento que no sintió que lo estaban llamando.
De repente una voz dijo: “Ven AMOR te llevo conmigo”. El AMOR miró a ver quien le hablaba y vio a un viejo.
El AMOR se sintió tan contento y lleno de gozo que se olvidó de preguntar el nombre del viejo.
Cuando llegó a tierra firme, el viejo se fue. El AMOR se dio cuenta de cuanto le debía y le pregunto al Saber: “Saber, ¿puedes decirme quien era este que me ayudo?”.
-“Ha sido el Tiempo”, respondió el Saber, con voz serena.
-¿El Tiempo?… se preguntó el AMOR, ¿Por qué será que el tiempo me ha ayudado?
Porque solo el Tiempo es capaz de comprender cuan importante es el AMOR en la vida.

El principito


martes, 11 de noviembre de 2014

Vivir aprendiendo


Para vivir aprendiendo una linda moraleja
Vivir Aprendiendo
A los 5 años, aprendí que a los pececitos dorados no les gustaba la gelatina.
A los 9, aprendí que mi profesora solo me preguntaba cuando yo no sabía la respuesta.
A los 10, aprendí que era posible estar enamorado de cuatro chicas al mismo tiempo.
A los 12, aprendí que, si tenia problemas en la escuela, los tenía más grandes en casa.
A los 13, aprendí que, cuando mi cuarto quedaba del modo que yo quería, mi madre me mandaba a ordenarlo.
A los 15, aprendí que no debía descargar mis frustraciones en mi hermano menor, porque mi padre tenía frustraciones mayores y la mano más pesada.
A los 20, aprendí que los grandes problemas siempre empiezan pequeños.
A los 25, aprendí que nunca debía elogiar la comida de mi madre cuando estaba comiendo algo preparado por mi mujer.
A los 27, aprendí que el titulo obtenido no era la meta soñada.
A los 28, aprendí que se puede hacer, en un instante, algo que te va a hacer doler la cabeza la vida entera.
A los 30, aprendí que cuando mi mujer y yo teníamos una noche sin chicos, pasábamos la mayor parte del tiempo hablando de ellos
A los 33, aprendí que a las mujeres les gusta recibir flores, especialmente sin ningún motivo.
A los 34, aprendí que no se cometen muchos errores con la boca cerrada.
A los 38, aprendí que, siempre que estoy viajando, quisiera estar en casa; y siempre que estoy en casa me gustaría estar viajando.
A los 39, aprendí que puedes saber que tu esposa te ama cuando quedan dos croquetas y elige la menor.
A los 42, aprendí que, si estás llevando una vida sin fracasos, no estas corriendo los suficientes riesgos.
A los 44, aprendí que puedes hacer a alguien disfrutar el día con solo enviarle una pequeña postal.
A los 47, aprendí que niños y abuelos son aliados naturales.
A los 55, aprendí que es absolutamente imposible tomar vacaciones sin engordar cinco kilos.
A los 63, aprendí que es razonable disfrutar del éxito, pero que no se debe confiar demasiado en el. También a los 63, aprendí que no puedo cambiar lo que pasó, pero puedo dejarlo atrás.
A los 64, aprendí que la mayoría de las cosas por las cuales me he preocupado nunca suceden.
A los 67, aprendí que si esperas a jubilarte para disfrutar de la vida, esperaste demasiado tiempo.
A los 71, aprendí que nunca se debe ir a la cama sin resolver una pelea.
A los 72, aprendí que, si las cosas van mal, yo no tengo por qué ir con ellas.
A los 76, aprendí que envejecer es importante.
A los 91, aprendí que amé menos de lo que hubiera debido.
A los 92, aprendí que todavía tengo mucho para aprende
Moraleja
Siempre estamos aprendiendo algo nuevo, algo lindo, algo digno, como por ejemplo que la paz no se logra si realmente no se está dispuesto a perdonar por ella, entender cuál es la verdadera importancia de la familia, de la gente simple, de la vida misma. Que si bien todos tenemos distintas cualidades, capacidades y habilidades, sepamos valorar las que tenemos y podemos ofrecer a los demás y además enriquecernos, aceptar y disfrutar con las que otros no pueden brindar. Saber aceptar nuestras limitaciones y no olvidarnos de nuestras metas, aunque muchas veces parezcan muy lejanas difíciles. Encaminarse hacia ellas es el primer paso hacia algo que ni siquiera podemos imaginar.
Realmente no tiene mucha importancia hasta qué edad vivimos, lo importante es sentir que no lo hemos hecho en vano.